Junto al paso de palio —que estará montado por completo—, también se expondrá para la contemplación de todos aquellos que lo deseen, el manto de malla, conocido popularmente como «camaronero», así como la corona sobredorada de joyería Dalmás, y la saya de Esperanza Elena Caro.
Un camión de mudanza se encargará el próximo lunes de trasladar hasta el edificio de la Plaza Nueva el palio desmontado de la Señora de San Gil. Una vez allí, los priostes de la cofradía se encargarán del montaje de las andas procesionales. Aunque en un principio estaba previsto que el palio macareno se expusiera al público en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento, con entrada por la Plaza de San Francisco, problemas con la altura del paso han obligado a modificar el emplazamiento original de la exposición. El hermano mayor de la Macarena, Juan Ruiz Cárdenas, explicó a este periódico que “la altura total del paso, que mide 5,50 metros, impedía el normal funcionamiento de los extintores de incendio del Salón del Apeadero”, razón que ha obligado a prescindir de este escenario para la exposición. Finalmente, el palio de Juan Manuel Rodríguez Ojeda lucirá a la derecha de la escalera principal del edificio, en un patio del siglo XIX donde hoy día puedem admirarse distintas reproducciones a escala de las puertas de Sevilla.Durante su estancia en la Casa Consistorial, el palio de la Macarena permanecerá engalanado con la corona de plata sobredorada de Dalmás, una saya de Elena Caro, y abrigado por el manto de malla o camaronero, el más antiguo de cuantos posee en su ajuar la dolorosa de San Gil.
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